1. La fiesta!
Esta es una de las más grandes y divertidas fiestas de Europa, muy apreciada por los turistas, la cual se cumple con mucho orgullo por los residentes de la "Invicta” – denominación que Oporto ganó por haber resistido a muchas invasiones a lo largo de la Historia. Más de 200 mil personas se reúnen en esta fiesta y se divierten por toda la noche, en la cual impera un extraordinario espectáculo de fuegos artificiales en el río Duero, de cerca de 15 minutos de duración. De los más jóvenes hasta los mayores, todos celebran el San Juan y hay muchas tradiciones asociadas a este día: desde el lanzamiento de globos de aire caliente, martillos de plástico sorprendiendo las cabezas de los verbeneros, pasar puerros a oler por los distraídos, saltar las hogueras, regalar "manjericos” (planta de albahaca) adornados con clavel tradicional de papel que sostiene una banderilla (donde se pueden leer estrofas de cuatro versos) y ver a los fuegos artificiales en el río Duero, donde todos se reúnen al final de la noche para disfrutar del espectáculo con la mejor vista a la ciudad. Este es un día de gran alegría y animación en la ciudad, donde todo el mundo sale a la calle. En esta noche no faltan las canciones populares, las "sardinhadas”, el "caldo verde” y las tradicionales rutas desde la zona ribereña hasta la Foz del Duero. Para los más resistentes, la fiesta solo termina en la playa de Foz para ver el nascer del sol.
2. El origen de San Juan!
Sin embargo, el origen de la festividad de San Juan es muy antiguo y sus rituales de celebración eran ligeramente diferentes de los actuales. Con origines en el siglo XIV, la fiesta era originalmente una fiesta pagana de adoración al dios Sol, para conmemorar las cosechas y de la abundancia. Más tarde, la Iglesia Católica cristianizó la fiesta, en conmemoración de San Juan, el santo patrono de Oporto. Parte del ritual de tiempos pasados y de los antiguos cultos paganos a la fertilidad consistía en comprarse un puerro entero para colgarlo en la pared principal de la casa porque se creía que iba a darle suerte. El puerro allí se quedaba hasta ser reemplazado por otro en el año siguiente. En la noche del 23 de junio, los grupos de familias salían a caminar por los barrios con destino al barrio de las "Fontaínhas” para ver la tradicional "cascata” de San Juan (que es como una natividad donde el santo principal figura en el centro). Por el camino aún se compraba a los cultivadores el tradicional puerro y otras plantas simbólicas como la albahaca ("manjerico”) y ramas de melisa y clavel.
3. Hierbas aromáticas!
Las hierbas aromáticas tenían una importancia especial, tanto por los beneficios asociados a la salud, como por las manifestaciones que el pueblo les atribuyó a lo largo de la historia (virtudes mágicas y terapéuticas así como restos de rituales antiguos de fiestas romanas y celtas), deseándose, de esta manera, salud, suerte y fortuna.
4. Fuego artificial!
Otra de las tradiciones de esta fiesta popular siguen siendo las hogueras de San Juan que se encienden por algunas de las calles de la ciudad de Oporto. Hoy, los verbeneros aún saltan las hogueras para demostrar su coraje y su fe en las virtudes purificadoras y buscar la salud, el matrimonio y la felicidad. En ese momento, la fiesta se caracteriza por verdaderas caminatas familiares, en un alegre y listo caminar por varias zonas de la ciudad hasta las "Fontaínhas”, asistiéndose a una divertida e pacífica batalla campal.
5. Martillos de plástico!
Con el pasar del tiempo, se cambiaron algunos de los rituales y se introdujeron nuevos elementos, que hacen la fiesta aún más completa. Es el caso, por ejemplo, de los "martelinhos”. El martillo de San Juan ha sido inventado en el siglo XX por un empresario de plásticos de Oporto, que tomó la idea en un salero y pimentero que vio en uno de sus viajes. El objetivo inicial era crear más un juguete para añadir a su selección. Sin embargo, después de usarlo en la tradicional fiesta de estudiantes "Queima das Fitas” en Oporto, el martillo tuve un enorme éxito. Luego los comerciantes de Oporto quisieron encomendar "martelinhos” para la fiesta de San Juan, siendo hoy uno de los principales juegos y atractivos de esta festividad.
1. La fiesta!
Esta es una de las más grandes y divertidas fiestas de Europa, muy apreciada por los turistas, la cual se cumple con mucho orgullo por los residentes de la "Invicta” – denominación que Oporto ganó por haber resistido a muchas invasiones a lo largo de la Historia. Más de 200 mil personas se reúnen en esta fiesta y se divierten por toda la noche, en la cual impera un extraordinario espectáculo de fuegos artificiales en el río Duero, de cerca de 15 minutos de duración.
De los más jóvenes hasta los mayores, todos celebran el San Juan y hay muchas tradiciones asociadas a este día: desde el lanzamiento de globos de aire caliente, martillos de plástico sorprendiendo las cabezas de los verbeneros, pasar puerros a oler por los distraídos, saltar las hogueras, regalar "manjericos” (planta de albahaca) adornados con clavel tradicional de papel que sostiene una banderilla (donde se pueden leer estrofas de cuatro versos) y ver a los fuegos artificiales en el río Duero, donde todos se reúnen al final de la noche para disfrutar del espectáculo con la mejor vista a la ciudad.
Este es un día de gran alegría y animación en la ciudad, donde todo el mundo sale a la calle. En esta noche no faltan las canciones populares, las "sardinhadas”, el "caldo verde” y las tradicionales rutas desde la zona ribereña hasta la Foz del Duero. Para los más resistentes, la fiesta solo termina en la playa de Foz para ver el nascer del sol.
2. El origen de San Juan!
Sin embargo, el origen de la festividad de San Juan es muy antiguo y sus rituales de celebración eran ligeramente diferentes de los actuales. Con origines en el siglo XIV, la fiesta era originalmente una fiesta pagana de adoración al dios Sol, para conmemorar las cosechas y de la abundancia. Más tarde, la Iglesia Católica cristianizó la fiesta, en conmemoración de San Juan, el santo patrono de Oporto.
Parte del ritual de tiempos pasados y de los antiguos cultos paganos a la fertilidad consistía en comprarse un puerro entero para colgarlo en la pared principal de la casa porque se creía que iba a darle suerte. El puerro allí se quedaba hasta ser reemplazado por otro en el año siguiente. En la noche del 23 de junio, los grupos de familias salían a caminar por los barrios con destino al barrio de las "Fontaínhas” para ver la tradicional "cascata” de San Juan (que es como una natividad donde el santo principal figura en el centro). Por el camino aún se compraba a los cultivadores el tradicional puerro y otras plantas simbólicas como la albahaca ("manjerico”) y ramas de melisa y clavel.
3. Hierbas aromáticas!
Las hierbas aromáticas tenían una importancia especial, tanto por los beneficios asociados a la salud, como por las manifestaciones que el pueblo les atribuyó a lo largo de la historia (virtudes mágicas y terapéuticas así como restos de rituales antiguos de fiestas romanas y celtas), deseándose, de esta manera, salud, suerte y fortuna.
4. Fuego artificial!
Otra de las tradiciones de esta fiesta popular siguen siendo las hogueras de San Juan que se encienden por algunas de las calles de la ciudad de Oporto. Hoy, los verbeneros aún saltan las hogueras para demostrar su coraje y su fe en las virtudes purificadoras y buscar la salud, el matrimonio y la felicidad. En ese momento, la fiesta se caracteriza por verdaderas caminatas familiares, en un alegre y listo caminar por varias zonas de la ciudad hasta las "Fontaínhas”, asistiéndose a una divertida e pacífica batalla campal.
5. Martillos de plástico!
Con el pasar del tiempo, se cambiaron algunos de los rituales y se introdujeron nuevos elementos, que hacen la fiesta aún más completa. Es el caso, por ejemplo, de los "martelinhos”. El martillo de San Juan ha sido inventado en el siglo XX por un empresario de plásticos de Oporto, que tomó la idea en un salero y pimentero que vio en uno de sus viajes. El objetivo inicial era crear más un juguete para añadir a su selección. Sin embargo, después de usarlo en la tradicional fiesta de estudiantes "Queima das Fitas” en Oporto, el martillo tuve un enorme éxito. Luego los comerciantes de Oporto quisieron encomendar "martelinhos” para la fiesta de San Juan, siendo hoy uno de los principales juegos y atractivos de esta festividad.
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