La Quinta da Vacaria, situada en el Baixo Corgo, en la confluencia de los ríos Corgo y Douro, cerca de Peso da Régua, se destaca como una de las propriedades más históricas de la región del Douro.
Extendiéndose por 38 hectáreas entre el margen izquierdo del Corgo y a la derecha del Douro, en el punto donde estos ríos se encuentran, con altitudes que varían entre 50 y 500 metros. Desde 1616, su producción era transportada para Oporto por los tradicionales barcos rabelos, aprovechando los ríos como verdaderas vías fluviales, incluso después de la llegada del ferrocarril en el siglo XIX, continuando la década de 1960. Inicialmente abasteciendo al Colegio de San Lourenço, la quinta se diversificó en el comercio de vino, aceite de oliva, cereales y frutas. Al final del siglo XIX, se destacaba especialmente por la abundancia de bayas de sauco y cañas, esenciales para el para el sustento de los viñedos, evidenciando su importancia cultural y económica en la región.