La Quinta de Soalheiro, ubicada en Melgaço (el punto más al norte de Portugal), está protegida por un conjunto de sierras que crean un microclima específico y ofrecen las mejores condiciones para la maduración de las uvas Alvarinho.
Este microclima muy especial, combinado con una excelente exposición, llevaron a João António Cerdeira a plantar plantase la primera viña de Albariño en 1974 y a crear, en 1982, la primera marca de Albarinho de Melgaço: "Soalheiro”.